Hoy es el Día Mundial de los Océanos y como homenaje vamos a dedicar unas líneas a unos animales de los que hemos hablado poco hasta la fecha en el presente blog, como son los cetáceos. En concreto vamos a hablar de las ballenas grises (Eschrichtius robustus). A pesar de su nombre, están más emparentadas con los rorcuales que con las ballenas. Se trata de un cetáceo de un tamaño que ronda los 15 metros de longitud y las 20 toneladas de peso.
La ballena gris es capaz de realizar espectaculares saltos. |
Presenta una coloración gris con manchas irregulares blancas lo cual permíte diferenciar a cada individuo, lo que resulta muy beneficioso de cara a su estudio. Su cuerpo generalmente está recubierto de crustáceos parásitos y rémoras. Tiene una cabeza relativamente pequeña que parece estar dividida en dos por la boca, que en su extremo se curva hacia arriba. En dicha boca aparecen unas barbas de unos 50 centímetros que utilizan para filtrar fango del fondo oceánico, expusaldo el agua lodosa y reteniendo el krill, pequeños crustáceos que representan su dieta. Estos hábitos alimenticios son altamente beneficiosos puesto que ponen a estos pequeños invertebrados que habitan el fondo marino (bentónicos) a disposición de depredadores que sin la intervención de la ballena no tendrían la oportunidad de capturalos. Tal es el caso de peces propios de la superficie marina o aves marinas (pelágicos).
Existen dos poblaciones de ballenas grises, ambas en la zona norte del océano Pacífico. Una de ellas se sitúa en la costa oeste de Norteamérica desde Alaska hasta baja California (México) y la otra población se encuentra entre Corea y Japón. Esta última población, la ruso-asiática, está mucho más amenazada que la americana, hasta el punto de estar catalogada por la UICN como "En peligro crítico". En principio, se pensaba que las ballenas de ambas poblaciones no se interrelacionaban y se creía que estaban genéticamente diferenciadas. Aunque esa idea ha cambiado recientemente.
Distribución mundial de la ballena gris. |
Aparcamos por un momento esta distribución de las poblaciones occidental (rusa y asiática) y oriental (norteamericana) para profundizar en la migración que hacen estos cetáceos para reproducirse. Esta migración está bien documentada en la población americana y es una de las migraciones de mayor distancia entre los mamíferos. Se desplaza desde las bahías del norte de México donde tiene lugar la reproducción en las lagunas de crianza (laguna Ojo de Liebre, laguna San Ignacio, bahía Magdalena) en invierno hasta el mar de Bering donde se alimentan las ballenas en verano.
Pues bien, como hemos adelantado antes, recientemente se han hecho unas investigaciones que han revelado una información muy valiosa. Se marcó a una ballena gris a la que llamaron "Varvara" (Bárbara en ruso) y fue seguida vía satélite. Varvara es una ballena de unos ocho años de edad de la población ruso-asiática, es decir, la más amenazada. Fue marcada en la isla rusa de Sajalín, única área de alimentación de lapoblación asiática de esta especie y la sorpresa llegó cuando atravesó todo el oceáno Pacífico hasta alcanzar la costa americana, propias de la otra población. Además se observó que tras un período en esas aguas, inició el viaje de regreso a aguas rusas. Varvara no es la única ballena marcada que ha realizado tan mastodóntico viaje, como se puede ver en el gráfico, Flex, un macho de la población occidental, también logró alcanzar aguas norteamericanas. Este hallazgo confirma que los ejemplares de ambos lados del Pacífico se interrelacionan y se sospecha que pueden llegar a reproducirse entre ellos, lo cual es una gran noticia de cara a la conservación de las ballenas grises.
En amarillo se refleja el desplazamiento de Varvara desde Rusia hasta aguas mexicanas. También se muestran los movimientos de otras ballenas marcadas. |
Si quieres visualizar el seguimiento vía satélite de Varvara lo puedes hacer a través de esta web (marine mammal institute).