Cuando los depredadores acechan
cualquier segundo es importante para huir o para avisar a tus congéneres
de que es mejor que se alejen de allí cuánto antes. Las señales de
alarma cobran una vital relevancia en esos casos. Esas señales no son
iguales para todos los animales y cada uno sigue una estrategia
diferente. Como muestra, vamos a poner dos ejemplos:
El perrito de las praderas (Cynomys gunnisoni)
bastante famosos en los parques zoológicos de un tiempo a esta parte
pero que, dicho sea de paso, suelen tener una apariencia oronda que
bien difiere de sus hermanos salvajes, tienen uno de los sistemas de
alarma más sofisticados que se conocen en el reino animal. Dejan
centinelas en montículos de arena mientros el resto del grupo se
alimenta que son capaces de emitir diferentes señales, según sea el
depredador que los ataque y en consecuencia, pondrán diferentes
estrategias de huida en juego.
Perrito de las praderas de Gunnison en posición de alerta a la entrada de una de sus madrigueras. |
Si
el ataque es aéreo, por parte de un ave rapaz se quedan mirando hacia
arriba pero sólo huirán los perritos de las praderas que se encuentren
en la trayectoria que describa el ave. Si por el contrario el que ataca
al grupo es un coyote, todo el grupo corre hasta la entrada de sus
madrigueras y desde allí vigilan y si la voz de alarma la suscita un
visitante humano, los perritos de la pradera directamente se refugian
totalmente en sus madrigueras. Además, según esté el depredador de cerca
los centinelas incrementan la frecuencia de sus señales, que en el caso
de estos roedores son similares a los ladridos de perro, de forma que
también informan de la distancia del peligro. Estos avisos diferentes
para cada amenaza también han sido documentados en el mono verde (Cercopithecus aethiops).
Pero...
¿todas las señales de alarma son vocales? Pues ni mucho menos y para
ilustrarlo vamos a exponer el segundo ejemplo. Ahora nuestra
protagonista es la lombriz de tierra (Lumbricus terrestris) que
todos conocemos bien. Cabría pensar que una lombriz no se preocupara por
sus semejantes pero estaríamos cayendo en un grave error. También
tienen su corazocito. (De hecho más de uno, pero esto quizás lo tratemos
en otra entrada, porque bien lo merece). El hecho es que la lombriz
segrega un mucus que sirve para cementar las paredes de los túneles
donde viven y así evitar que estos se derruben pero cuando sufren el
ataque de un depredador segregan una cantidad mucho mayor de ese mucus
junto a una feromona de alarma. Esta cantidad de mucus y la feromona son
suficientes para ahuyentar a algunos depredadores pero atraen a otros
como es el caso de la salamandra común (Salamandra salamandra).
El efecto que provoca entre las lombrices es el contrario. Las
lombrices de tierra ignoran completamente el mucus normal pero ante una
ínfima cantidad mucus con feromona de alarma que detecten, se alejan lo
más rápidamente posible del peligro.
Lombriz de tierra asomando de uno de sus túneles. |
De los perritos de las praderas algo sabía pero no sabía exactamente cómo actuaban, en cuanto a la lombriz me he quedado O_O!!!. Muy interesante el post Jesús!!! ;)
ResponderEliminarOrondo es sin hache.
ResponderEliminarGracias por la apreciación... ¡corregido!
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